Quizá el aspecto más importante del amor cortés era precisamente el cortejo, el ritual mediante el cual el caballero demostraba que era apto para amar.
La relación que establece el amor cortés lleva todo a los extremos, hay que amar hasta el final.
El fin´amor (es decir: las pruebas que implicaba el amor cortés, así como las recompensas que prometía) paradójicamente, permitía la madurez del caballero en una especie de ritual de reconocimiento.
A manera de mito, el amor cortés buscaba un ideal propio, libre de prejuicios, a través de su cariz multifacético se pretendía acabar con la soledad del hombre y construir una vía de perfeccionamiento.
Antecedentes
Durante el Paleolítico (periodo entre los dos medio millones de años al 9000 A. C.) surgió la figura de
Entre los dioses de la semilla, ligados también con la lluvia y el relámpago aparecieron los cultos a Zeus y Yahvé, sus cultos, aún ligados con la naturaleza pero ya no ecológicos, despreciaron la visión de la madre naturaleza, colocando al espíritu por encima del cuerpo. Pero el culto de la diosa sólo fue suspendido por un tiempo.
Ovidio, en su arte de amar, presentó una nueva manera de conceptuar al amor, como un goce carnal, como un recuerdo de los dotes de la diosa. Además, en su Metamorfosis aborda en más de una ocasión la imagen de la diosa, cuando cuenta la historia de Perseo, el primer caballero, de Orfeo, el primer poeta, entre muchos otros. Después Petrarca y Dante retomarán aquella visión, aunque ya enriquecida con los elementos propios del amor cortés, aunque no de manera directa aquellos que contradecían la cosmovisión cristiana.
Características
- Humildad pues el enamorado siempre se siente inferior a la amada.
- La cortesía, sus formas no son groseras sino refinadas y llenas de delicadeza. Sólo los nobles en linaje y conducta, hombre y mujer, pueden aspirar al amor.
- Ilegitimidad y condena religiosa.
- El amor cortés desde su inicio debía vencer a su entorno, los amantes sufrían por los obstáculos e impedimentos que los separaban.
- La búsqueda del objeto amado era una suerte de ritual que al mismo tiempo conducía al encuentro de uno mismo.
- Dicho ritual implicaba un combate perpetuo al interior de la vida íntima y social.
- El amante estaba consciente de que su sufrimiento constituía un profundo goce.
- El sufrimiento que padecía el amante durante la búsqueda de la amada evolucionaba en un deleite eterno, propio e íntimo.
- La separación de la pareja cortés era indispensable.
- Una premisa importante para la relación era: la unión crea perfección.
- Había una búsqueda espiritual de la trascendencia.
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